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SIERRA SUR (JAÉN): JABALCUZ Y CRESTA DEL DIABLO DESDE EL PORTICHUELO

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CRESTEO ENTRE UN "PENAERO" Y EL LABERINTO DE BELCEBÚ


Perdidos andábamos el amigo Paco y yo los días previos. Ni por asomo se nos hubiera pasado por la imaginación lo que el destino nos deparaba el fin de semana. La casualidad (¿destino?) hizo lo suyo, cruzarme con Fernando compartiendo tareas domésticas desencadenó los acontecimientos; dos horas después sabíamos que Jabalcuz nos esperaba “amistosamente”.





Jabalcuz, yabal al-kuz, monte de la alcuza, una tesis etimológica libre pendiente de contrastar pero con visos de estar muy cercana. Montaña solitaria, nítidamente identificable desde la lejanía, seductora prominencia que imana el pensamiento, enigmáticas entrañas que vomitan agua ardiendo, bastión montañero, entrañable y familiar por su cercanía con los urbanitas pero esencialmente bucólica y salvaje. Al igual que otras montañas señeras, solitarias, aisladas de su cordel natural como Aznaitín, Caballo del Torraso, Yelmo, emana una singular atracción. Este Jabalcuz que se pone la “montera” para anunciar inequívocamente el aguacero, vigía y faro de la comarca y preludio de la infravalorada Sierra Sur se nos ponía a tiro, a sabiendas de que íbamos de buena mano.





La propuesta se vislumbraba ambiciosa. Como corresponde a una solitaria montaña se simplificaba en tres reconocibles partes: ascenso – aristeo – descenso, la esencia montañera. Lo que no estaba escrito, como suele pasar, es la sensación propia, la personal y la que emana colectivamente, de la que uno bebe y se contagia inevitablemente.





Tendré un largo recuerdo de este itinerario, seguro, y por diversos motivos. Por ser mi primer contacto con esta sierra sur, por cumplir un deseo perseguido desde los inicios en que me dio por esto de subir y bajar cerros, por las anécdotas vividas en el recorrido...





y por la dureza de la ascensión, seguro que el camino de la fuente de cardear no la hicieron serranos de los de antes, seguro que la trazaron para subir con los Land Rover o con los Nissan Patrol, ¡Dios que “pechaco”!!!!!!! Como nos recordó al Mojoque...





Y finalmente por la incertidumbre del descenso, un camino (por llamarlo de alguna manera) con esencias de Belcebú, endemoniado, metidos en su umbría más sinuosa, el demonio añadía trabas a cada paso, efluvios y unturas resbalosas pusieron en jaque el remate de una vistosa, dura y satisfactoria jornada, pero al final ¡VENCIMOS AL DIABLO!!!!! (Al menos, así lo convenimos...).







LA RUTA


Iniciamos el camino en la zona conocida como el Portichuelo, en la carretera de Jaén a los Villares. De aquí avanzamos un par de cientos de metros por el arcen de la carretera para cruzarla y tomar un carril que se introduce en un denso pinar tras salvar una puerta ya que vamos a progresar por el interior de una finca privada.








Un fuerte ascenso nos permite ganar pronto vistas extraordinarias 








continuamos el ascenso que por momentos se suaviza








nos situamos en el carril de la fuente del cardear donde empieza el "penaero" del día








el grupo empieza a estirarse...





por fin en el collado, donde muere el carril, se abre el panorama con buena visual de la Tiñosa cordobesa





de Jaén, de su peña, de la cantera y media provincia





Por allí cerca, junto a la sima, hacemos un alto para reponernos de la subida e iniciar el definitivo asalto de la cresta de Jabalcuz








a mitad de camino encontramos los restos de una explotación minera, habrá que andar con precaución por los alrededores debido al gran número de simas y catas mineras existentes





cada vez que nos giramos es para emocionarnos, no es para menos...





volvemos a la cresta donde encontramos un collado (puede corresponderse con el portillo del lobo de Jabalcuz referido por JJ Frias en su ruta de investigación previa con Pepe Camel) que nos permite divisar claramente la otra loma de la montaña valorando desde aquí la dimensión de la subida realizada





de lejos veníamos escuchando el eco de gritos que nos sonaban a improperios, cada vez se percibían más cercanos, hasta que definitivamente descubrimos el origen. El pastor subía presurosamente despotricando (nunca mejor dicho) de nuestra presencia, nos temíamos lo peor. No obstante cuando llegó a la altura de la avanzadilla fue disuadido de la idea que traía, hasta el punto que departió amablemente e invitó a montar en su mula a alguna que le cayó bien... 













comentando la anécdota subimos sin sentir el último tramo, pronto la piedra del muerto estaba a tiro de eso...







poco pudimos mirar, si acaso una visual y la foto de rigor y desmontando campamento pues el biruje que corría en la cima no invitaba a la estancia





la Navidad ya se había instalado por la cumbre








al iniciar el descenso Mágina, espléndida, capta la atención





y la sierra de la Grana





mientras descendemos vamos desentrañando el horizonte más cercano











después de comer en el puerto del aire, encrucijada de caminos de Jabalcuz, tomamos inexorablemente el cortafuegos que abandonamos a la izquierda al finalizar los pinos para encarar el portillo del lobo (de la cresta del diablo) 








entramos decididamente en la umbría, ¡extraño! el averno se presenta frío...








sin demasiada complicación encontramos los tornajos metálicos de la fuente del tesoro, 





por encima de la fuente transita una preciosa senda que nos ilusiona, pero pronto ve fin y requiere de un cónclave para analizar las posibilidades del remate





el barranco del Reguchillo nos separa de la mella, que por cierto nos recuerda a una formación similar en las Villas con nombre más escatológico... 





Belcebu nos enseñó su cara más fiera, en pleno barranco, descendiendo, con la piedra húmeda de la umbría nos vimos encajonados en una senda de cabras buscando un posible pero incierto paso para salir de aquél atolladero 





el único paso posible, una mella en la cresta estaba exquisitamente complicada por la humedad





gracias al brazo poderoso de Lobo Rojo (por cierto, el izquierdo) pudimos ir salvando la trampa que nos había tendido Satán







otro más nos quedaba, aunque este ya nos resultó un bombón





por fin, asomados al portillo de la lancha vemos con alegría la cara amable de Jabalcuz





aún nos quedaba ganarnos el premio, primero descender un canuto de esos infames...








llegados a la pista, tomamos el paseo de descenso como un auténtico relax, algunos continuaron para cerrar lo previsto. Llegados a la urbanización Bellavista, teníamos un coche que nos llevó al portichuelo, lugar de partida en la mañana, dejé el GPS encendido para grabar los exiguos dos kilómetros por si alguien quiere ejecutar la circular completa.











EL VÍDEO





DATOS TÉCNICOS


Denominación
 JABALCUZ Y LA CRESTA DEL DIABLO
Fecha
23/12/13
Itinerario
Portichuelo-fuente cardear-cresta de Jabalcuz-piedra del muerto (cima de Jabalcuz)-puerto del aíre-portillo del lobo-fuente del tesoro-umbría de la cresta del diablo-portillo de la lancha-pista de Jabalcuz-urbanización Bellavista - Portichuelo
Acceso
Carretera de Jaén a los Villares
Inicio
Portichuelo 
Fin
Portichuelo
Tipo de trayecto
Circular 
Tipo de firme
Asfalto - Pista - Senda  y sin ella
Estación
Primavera/Otoño/Invierno/
Distancia
17,83 kmts
Dificultad
Dificil - Muy Dificil (según condiciones del terreno)
Tiempo estimado
7 h aproximadamente   
Cota mínima
617 mts
Cota máxima
1.626 mts
Desnivel acumulado
Subiendo: 1.214 mts.    Bajando: 1.214 mts.
Perfil
Sugerencias
Solo encontramos agua en la fuente del Tesoro, la fuente del Cardear estaba seca en esta época. Mejor, llevas agua para el camino.  Posibilidad de viento intenso en la cumbre. Riesgo de precipitación en varios puntos de la ruta. Evitarla con heladas o nieve, especialmente la umbría de la cresta del diablo. No abandonar basura. No encender fuego. Utilizar calzado específico de montaña. 
Mapa
Track
Movil
Cobertura Movistar en bastantes puntos de la ruta.
Mapa
Foro
LA RUTA EN EL FORO TURISMO EN CAZORLA
Referencias


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1 comentario:

Juan Carlos Gutiérrez López dijo...

Muy buena amigos,nosotros estubimos el Sabado en el Cerro el Hoyo y tubimos que abandonar, por la nieve
no sabiamos que estaba nevado,ya que estabas allí lo intentamos pero a mitad del Cerro nos volvimos nos escurriamos por la nieve.Un saludo.