ACEBEAS Y NAVALPERAL
El monte de las Acebeas es, tal vez, uno de los lugares más impresionante, maravilloso y enigmático de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. A pesar de ser uno de los más conocidos (aparece en todos los libros de rutas, blogs y webs dedicados a estos menesteres), accesibles y asequibles en distancia y altura dista de la sensación de masificación de otras zonas del parque, aunque siempre encuentras a alguien por el camino. La zona, declarada área de reserva natural dentro del Parque, se encuentra especialmente cuidada y vigilada. El bosque entraña un halo misterioso, da la sensación de desear que la noche no se nos eche encima. Tal vez sean los acebos, elemento arbóreo que denomina a la zona la que dé ese halo enigmático y misterioso que nos rememoran historias de zonas más septentrionales, más propias de esta vegetación.
La rica pluviometría que aquí se registra hace que esta maravilla sea posible ¡en Andalucía!. Pero no sólo los acebos llaman nuestra atención, ejemplares de avellanos gigantes, laricios majestuosos, y solemnes chopos miran desde las alturas la rica vegetación rastrera de helechos y clemátides.
Después, cuando ascendemos y la vegetación se despeja, podremos admirar el tupido manto verde que ocupa esta asombrosa zona serrana.
Esta primera parte de el monte de las Acebeas, por sí solo, podría acaparar la belleza del lugar, pero aún nos quedarán sorpresas; subiendo, la vegetación subitamente despeja la visión pero lo que vemos, laricios de retorcido porte, aislados, sobrevivientes a las duras condiciones climáticas hacen que nos tengamos que detener casi de uno en uno a contemplarlos.
Arriba, más de lo mismo y una gran planicie, nava o calar que permite recoger el agua que romperá fresca y cristalina en las fuentes de sus laderas.
Por fin, el pico Navalperal y la cumbre, situada donde la caseta de vigilancia de incendios corona la mole cual proa de transatlantico.
LA RUTA
Comenzamos la ruta en la barrera que impide el acceso al trafico rodado.
Justo enfrente habremos dejado el vehículo, al otro lado de la carretera de las Acebeas JF 7020 que parte de Siles durante 14 kmts o proveniente de Segura o Rio Madera o la Garganta de Hornos. En este lugar se encuentra el panel de inicio señalizando el PR A-176.
A pocos pasos, nos encontramos con una construcción semiruinosa que da paso a la CF de las Acebeas, importante construcción serrana situada en un enclave privilegiado que dominaremos durante toda la subida.
La pista comienza a zigzaguear ascendiendo por entre la espesa vegetación que a veces forma tupidos parapetos al camino.
Subitamente se despeja el monte y aparece otra maravilla, ascendemos dando la cara a un manto de vegetación del que sobresalen espectacularmente de derecha a izquierda los calares de Navalespino, las Morillas y el Rayo.
Delante, la Sierra del Agua y, al fondo el impresionante Calar de la Sima culminado por el cerro Mentiras, ya en Albacete.
Un poco a la izquierda se adivina el Calar del Mundo continuado por Pedregosa y el Puntal de la Ajedrea.
Esta subida, y su posterior bajada, digo que es un deleite para la mirada.
Ya atisbamos la típica blanca caseta de fogoneros que representa la cumbre.
Entretanto, nos entretienen algunos ejemplares de salgareños atípicos.
Tras unas empinadas rampas, llegamos a una bifurcación en el camino que nos indica hacia la caseta o al vértice del navalperal.
Optamos por la primera y por un senderillo primero y una vaguada con rodadas después nos encaramamos a una primera cumbre que nos permite otear la vertiente sur y occidental desde esta privilegiada cubierta del buque.
La caseta nos marca la cumbre máxima y sirve para resguardarnos del viento y reponer fuerzas, además de contemplar detenidamente la maravilla que nos rodea.
El Yelmo con sus antenas nos contempla desde su cara norte más abrupta.
Valles pequeños adornados de coquetas cortijadas
Segura la Vieja, porque de Segura, la nueva, solo vemos el Torreón de su magnifico castillo.
Entre el Yelmo y el Navalespino atisbamos el cañón de Rio Madera y por encima, el calar de los Caracoles y Peñarubia. Tras la comida decidimos pasear por este amplio calar, asomándonos a su vertiente occidental donde se encuentran los tajos más impresionantes, desde allí oteamos Peñalta que nos tapa a Benatae
raras formaciones rocosas, más aldeas como islas en este mar verde y, al fondo, la campiña. El día lo permite, claro y cristalino.
Alcanzamos el vértice geodésico del Navalperal.
El regreso, sin dificultad, primero por la extensa nava que conforma la cubierta de este coloso hasta confluir en el cruce en que anteriormente tomamos dirección a la caseta. Como recuerdo comenté en otra ruta, buena pista para no tener que bajar la vista de este grandioso horizonte.
DATOS TÉCNICOS
La rica pluviometría que aquí se registra hace que esta maravilla sea posible ¡en Andalucía!. Pero no sólo los acebos llaman nuestra atención, ejemplares de avellanos gigantes, laricios majestuosos, y solemnes chopos miran desde las alturas la rica vegetación rastrera de helechos y clemátides.
Después, cuando ascendemos y la vegetación se despeja, podremos admirar el tupido manto verde que ocupa esta asombrosa zona serrana.
Esta primera parte de el monte de las Acebeas, por sí solo, podría acaparar la belleza del lugar, pero aún nos quedarán sorpresas; subiendo, la vegetación subitamente despeja la visión pero lo que vemos, laricios de retorcido porte, aislados, sobrevivientes a las duras condiciones climáticas hacen que nos tengamos que detener casi de uno en uno a contemplarlos.
Arriba, más de lo mismo y una gran planicie, nava o calar que permite recoger el agua que romperá fresca y cristalina en las fuentes de sus laderas.
Por fin, el pico Navalperal y la cumbre, situada donde la caseta de vigilancia de incendios corona la mole cual proa de transatlantico.
LA RUTA
Comenzamos la ruta en la barrera que impide el acceso al trafico rodado.
Justo enfrente habremos dejado el vehículo, al otro lado de la carretera de las Acebeas JF 7020 que parte de Siles durante 14 kmts o proveniente de Segura o Rio Madera o la Garganta de Hornos. En este lugar se encuentra el panel de inicio señalizando el PR A-176.
A pocos pasos, nos encontramos con una construcción semiruinosa que da paso a la CF de las Acebeas, importante construcción serrana situada en un enclave privilegiado que dominaremos durante toda la subida.
La pista comienza a zigzaguear ascendiendo por entre la espesa vegetación que a veces forma tupidos parapetos al camino.
Subitamente se despeja el monte y aparece otra maravilla, ascendemos dando la cara a un manto de vegetación del que sobresalen espectacularmente de derecha a izquierda los calares de Navalespino, las Morillas y el Rayo.
Delante, la Sierra del Agua y, al fondo el impresionante Calar de la Sima culminado por el cerro Mentiras, ya en Albacete.
Un poco a la izquierda se adivina el Calar del Mundo continuado por Pedregosa y el Puntal de la Ajedrea.
Esta subida, y su posterior bajada, digo que es un deleite para la mirada.
Ya atisbamos la típica blanca caseta de fogoneros que representa la cumbre.
Entretanto, nos entretienen algunos ejemplares de salgareños atípicos.
Tras unas empinadas rampas, llegamos a una bifurcación en el camino que nos indica hacia la caseta o al vértice del navalperal.
Optamos por la primera y por un senderillo primero y una vaguada con rodadas después nos encaramamos a una primera cumbre que nos permite otear la vertiente sur y occidental desde esta privilegiada cubierta del buque.
La caseta nos marca la cumbre máxima y sirve para resguardarnos del viento y reponer fuerzas, además de contemplar detenidamente la maravilla que nos rodea.
El Yelmo con sus antenas nos contempla desde su cara norte más abrupta.
Valles pequeños adornados de coquetas cortijadas
Segura la Vieja, porque de Segura, la nueva, solo vemos el Torreón de su magnifico castillo.
Entre el Yelmo y el Navalespino atisbamos el cañón de Rio Madera y por encima, el calar de los Caracoles y Peñarubia. Tras la comida decidimos pasear por este amplio calar, asomándonos a su vertiente occidental donde se encuentran los tajos más impresionantes, desde allí oteamos Peñalta que nos tapa a Benatae
raras formaciones rocosas, más aldeas como islas en este mar verde y, al fondo, la campiña. El día lo permite, claro y cristalino.
Alcanzamos el vértice geodésico del Navalperal.
El regreso, sin dificultad, primero por la extensa nava que conforma la cubierta de este coloso hasta confluir en el cruce en que anteriormente tomamos dirección a la caseta. Como recuerdo comenté en otra ruta, buena pista para no tener que bajar la vista de este grandioso horizonte.
EL VIDEO
DATOS TÉCNICOS
| Denominación | SIERRA DE SEGURA (Jaén): MONTE DE LAS ACEBEAS - PICO NAVALPERAL | |
| Fecha | 17.04.2011 | |
| Localización | Sierra de Segura - Siles. | |
| Acceso | Desde Siles, por la JF 7020 o carretera de las Acebeas. Desde Segura de la Sierra, por la JF 7032 y después en un cruce girar a la izquierda por la anterior. Desde Hornos, subimos por la "garganta" de Hornos por la C 321 y, al llegar a la cumbre, giramos a la izquierda en diressción a Segura de la Sierra - Siles. | |
| Inicio | Barrera que impide el acceso a vehiculos | |
| Fin | Barrera que impide el acceso a vehiculos | |
| Tipo de trayecto | Lineal y, en la cumbre, circular | |
| Tipo de firme | Pista, sendero | |
| Estación | Primavera/Otoño/Invierno. | |
| Distancia | 6'4 kmts (ida y circular en la cumbre). 8 a 9 kmts en total, según caminemos por el calar | |
| Dificultad | Fácil | |
| Tiempo estimado | 3 horas (ida y vuelta) | |
| Cota mínima | 1268 metros | |
| Cota máxima | 1645 metros | |
| Sugerencias | Desaconsejable en verano. No hay agua en el camino. Arriba pocas sombras | |
| Tracks | WIKILOC | |
| Movil | Cobertura Movistar esporádica. | |
| Mapa | ||
| Bibliografía | Propia experiencia. Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Guia del excursionista (Enrique A. Martín Fernandez) | |
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