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LINARES (JAÉN): POR EL HOYO DE SAN BARTOLOMÉ



EL HOYO DE SAN BARTOLOME

El Hoyo de San Bartolomé es una depresión del terreno de fácil ubicación. Ocupa el espacio limitado por las laderas de La Cruz por el este, San Roque por el sur y el collado del lobo a poniente. Al norte lo limita el rincón del Chantre y dehesas de pastoreo. Se halla recorrido por el arroyo del mismo nombre y puede que el origen del topónimo sea la Ermita que coronó uno de sus cerros centrales (ahora en ruinas) conocida como de San Bartolomé. Rica zona minera, lo atestiguan los numerosos restos y vestigios aún en pie, pozos, casas de bombeo, basamentos, pero sobre todo chimeneas, algunas de las más bonitas y mejor conservadas del distrito se encuentran en este lugar.

Si geográficamente se conoce como San Bartolomé, en la toponimia minera el lugar es más conocido e identificable como Alamillos Bajos, al ocupar la parte norte del filón que se extiende desde la carretera de Baños de la Encina hasta este lugar y dejando la denominación de Alamillos Altos (o simplemente Alamillos) para las concesiones localizadas en la meseta.

Gracias a la existencia de numerosas concesiones, debió ser una zona muy transitada lo que se demuestra por todos los caminos que conectan las diferentes explotaciones mineras la mayoría, desgraciadamente, en mal estado de conservación. Las lluvias que en estas laderas forman numerosos arroyos y torrentes dada la inclinación del terreno, ha desnudado la piedra arrastrando la arena que la conglomeraba, quedando esta suelta. Incluso el talud de lo que fue la vía férrea Linares – La Carolina circula por el paraje, pasando por la base del cerro de San Bartolomé.

Probablemente sea esta una de las zonas donde aún podemos admirar islotes de bosque mediterráneo. Lo escarpado de las laderas y de las zonas centrales junto al arroyo, así como en las laderas del cerro de San Bartolomé han determinado que la siembra de olivo no invada esta joya de la naturaleza, así podemos encontrar retamas, encinas, aliagas, coscojas, … Además por la zona se conservan junto a los caminos buenos ejemplares de eucaliptos.


LA RUTA


Al ser un trayecto circular, podemos comenzar en cualquier punto. Proponemos dos puntos estratégicos por el entorno y por la posibilidad de dejar el vehiculo: La urbanización de La Cruz o la urbanización de San Roque, junto al pozo Chaves. En nuestro caso optamos por la primera, partiendo de donde se ubica la zona comunitaria de la urbanización en la que se encuentran los buzones de correo postal.




Desde aquí, buscamos en dirección oeste el antiguo cuartel de la Guardia Civil, deshabitado pero aún en buen estado de conservación.



Pasado este giramos a la izquierda y después a la derecha para incorporarnos al camino que conecta el aeródromo situado junto a la carretera de Guarroman con el lavadero Vimora, tomando dirección sur hacia la urbanización de San Roque, cuyas casas situadas junto a la ceja de San Bartolomé podemos divisar. A nuestra derecha sale un camino que baja decididamente hasta lo hondo del Hoyo con un indicador de Mina Juanita que desecharemos ya que será por ahí por donde regresaremos más adelante. Caminamos por entre olivar a la izquierda divisando en la lejanía la chimenea de la Columna, en el paraje de los Barreros y Cabezadas de San Bartolomé. Antes de desviarnos a la derecha en un indicador que marca el pozo El Chaves, podemos visitar optativamente la mina de San Rafael, situada en pleno hoyo pero desligado y mal comunicado del resto del entorno por lo que habrá que encontrar el camino de granito, en partes desaparecido que nos lleva directamente en un inclinado descenso a contemplar las dos bellas chimeneas (bombeo y extracción) y la casa de bombas.




De nuevo en nuestro sendero y donde se encuentra el indicador de El Chaves




giramos a la derecha para llegar caminando por una planicie al Pozo de La Columna (o Jesús de la Columna, como reseña Gutiérrez Guzmán, ligada a la cofradía de la Vera Cruz que, antiguamente, se llamaba de La Columna).



Entre los restos que quedan, destacamos la chimenea, de forma cilíndrica y tosca en su construcción y la alberca, recuperada para el riego de olivar.




Siguiendo el camino nos topamos pronto con que este ha sido absorbido por la urbanización de los Huertos de San Roque por lo que tendremos que adentrarnos por una de sus calles y, siguiendo dirección poniente, dirigirnos hacia el pozo El Chaves que divisamos desde lejos, especialmente los impresionantes basamentos de tornapuntas y su gran chimenea.






El entrono salvo estos dos elementos anteriormente mencionados y la alberca, se encuentra muy deteriorado. El pozo San Adriano y Virgen de Linarejos, denominación registral (Chaves, el más conocido, se debe a la familia que lo explotó) se encuentra aislado en el filo del altozano que da entrada a la Hoya de San Bartolome, por donde comenzaremos nuestro descenso entre eucaliptos que han sobrevivido a los años. Antes, podemos echar un vistazo al horizonte y tendremos una bonita visión de La Cruz con su chimenea omnipresente durante toda la excursión, Baños de la Encina y Guarroman.









Ahora caminamos descendiendo primero entre olivares hasta llegar al depósito de áridos finos, excavado en parte, donde comienza el camino a estar escoltado por esbeltos eucaliptos que aportan una agradable sombra al sendero.






En breve divisamos la primera de las conocidas como minas de los EE.UU y que se encuentran en fase de limpieza y acondicionamiento de pozos y señalización.



Tendremos que alargar el camino antes de girar a la izquierda por entre una trinchera que forman ambos pozos, para visitar la segunda de ellas, con cuidado de no abandonar en ningún punto el camino ya que se encuentra rodeada de hundiciones del terreno debido a que las galerías han cedido.





Regresamos y entramos a través del paso anteriormente mencionado



a la zona de arroyo Hidalgo por la que descendemos para alcanzar en breve el antiguo trazado del ferrocarril minero Linares – La Carolina que nos llevará a través de unos poblados cañaverales a la base del cerro de San Bartolomé.



Atacaremos la subida dejando la vía justo donde esta comienza una trinchera en el terreno



y ascenderemos buscando un buen ejemplar de quejigo que sobresale de entre la vegetación mediterránea de esta cara de poniente.



Llegados a este subiremos decididamente hacia la cima por una torrentera. Arriba tendremos unas esplendidas vistas de todo el hoyo y la ceja de san Bartolomé, barranco del Lobo, La Cruz y su chimenea y, al norte, en el horizonte, La Carolina y Despeñaperros.





Podemos identificar la planta de la ermita llena de los escombros de su derrumbe, desconocemos el origen e historia de esta ermita pero debió formar parte de la intensa vida que gozó la zona en otros tiempos.







Iniciamos el descenso por la cara contraria a la que ascendimos, para tomar el camino ascendente hacia la Mina Juanita, medio perdido por las torrenteras y la erosión pero sin perdida porque va acompañado de un cercado a la izquierda.



Divisamos pronto la chimenea de la Juanita, elevada en el terreno para levantar los humos del Hoyo. El conjunto lo forma los restos de una de las chimeneas más altas de la zona (32 mts según relata Paco Mañas en su completa obra sobre estos elementos arquitectónicos del paisaje minero) y mejor conservadas, la casa de bombeo





la mampostería del malacate, el pozo y la alberca. Además hay un cortijo en buen estado de conservación y, frente a este, una sorpresa que dejo al caminante que la descubra.



Es un buen lugar para descansar.

Nos queda volver al camino de ascenso que traíamos que nos llevará al punto de confluencia que indicamos al principio.




Llegados aquí, aún nos daremos una satisfacción, tomaremos el camino a la izquierda que conduce al lavadero Vimora y a un centenar de metros donde acaba una valla, giraremos a la izquierda por un sendero poco marcado que nos conducirá brevemente al conocido por aquí como “Mirador de las Chimeneas”. Se trata de un altozano desde el que se divisa toda la excursión que hemos realizado por el Hoyo de San Bartolomé, sembrado de chimeneas que indican un reciente pasado y un patrimonio peculiar y característico que merece la pena conservar. En el horizonte La Carolina al N, Baños de la Encina al W, Bailén al SW y al frente el cerro de San Bartolomé con los restos de su ermita que da nombre al entorno.









Nos separan quinientos metros del lugar donde dejamos el vehiculo que alcanzaremos fácilmente entrando en la urbanización La Cruz que tenemos a nuestras espaldas.

EL VIDEO 






DATOS TÉCNICOS

DenominaciónLINARES (JAÉN): EL HOYO DE SAN BARTOLOMÉ
Fecha23.01.2011
Localización
 Urbanización La Cruz-Mina La Columna - Pozo El Chaves - Linea de ferrocarril Linares - La Carolina- Cerro de San Baertolomé- Mina Juanita- Mirador de las chimeneas-Urbanización La Cruz
Acceso
Desde la carretera de Linares a Guarroman a menos de 2 kmt de Linares, giramos a la izquierda siguiendo el indicador de La Cruz. Llegados a la urbanización, podemos dejar el coche en cuelquier lugar de la misma.
InicioUrbanización La Cruz
FinUrbanización La Cruz
Tipo de trayectoCircular
Tipo de firmeCamino, sendero y sin el
EstaciónPrimavera/Otoño/Invierno.
Distancia9,09 kmts
DificultadFácil
Tiempo estimado2 horas 30 minutos
Cota mínima377
Cota máxima531
Sugerencias
Llevar agua. No aconsejable en verano. No abandonar los caminos, riesgo por hundiciones y existencia de pozos.
TracksWIKILOC
MovilCobertura Movistar en todo el recorrido.
Mapa
BibliografíaPropia experiencia. "Las Chimeneas en el paizaje minero de Linares" - Mañas Marmol, Francisco. "Las minas de Linares. Apuntes Históricos"- Francisco Gutierrez Guzmán

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por devolverme un rato de mi vida. Yo he nacido y vivido mis primeros veinte años en La Cruz, soy de La Mesa de Valdelloso y hay imágenes de la casen que viví.