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SIERRA DE SEGURA (JAÉN): ACERAL DEL RÍO MADERA

RÍO MADERA, RÍO DE OTOÑO







Segura profunda, primeras lluvias otoñales, la paleta de tonalidades está lista. Sendero genuino, arces, muchos arces y quejigos y acebos. El calar de los caracoles pasa desapercibido entre las cumbres y planicies que lo rodean, pero atesora rincones inolvidables, la cascada de la atrapamoscas (su auténtico nombre, pinguicola vallisneriiflora me exaspera al pronunciarlo), el espolón N del calar, el recoleto rincón de la cerrada y cascada del arroyo de las Herrerias y los colores, esos colores que están a punto de estallar como fuegos artificiales.








La ruta podría haber adoptado diversas denominaciones pero en honor a quién así primero la llamó, Juan Carlos García Gallego del que tantos hemos aprendido, conservo el bonito nombre. No es una denominación común, pero es la forma de llamar el género al que pertenecen los abundantes ejemplares de Arces que encontraremos. Tampoco es demasiado frecuente encontrarlos en nuestras sierras pero este rincón de la sierra de Segura atesora unas condiciones idóneas de humedad debido a la gran cantidad de lluvia que recibe (segunda de Andalucía, tras Grazalema) que la lleva a tomar la subdenominación magníficamente concedida de Sierra del Agua.














LA RUTA




Nos situaremos en el campamento juvenil Los Negros, en la carretera que conecta la aldea de Arroyo Canales – Rio Madera con Siles, a unos 4 kmt de la primera. Se trata de un lugar acotado para la acampada.







Desde la puerta principal, donde se encuentra el comedor techado caminaremos paralelos a la valla que circunda el perímetro del campamento hasta llegar al cauce de río Madera el cual cruzaremos.











Allí veremos un senderillo que se parece más a la traza de animales que a un sendero premeditado. Lo seguiremos, continuando cerca de la valla del campamento hasta que esta acaba y entonces la referencia nos la da el río por la derecha. Lo acompañamos hasta que el sendero se topa con un dique artesano de contención, es el momento de comenzar la ascensión.











Una traza se va para el río y otra se dirige al E, ascendiendo, de cara a los escarpes que caen del calar. Ganando altura cruzamos un barranquillo y nos topamos de frente con la cascada donde los atrapamoscas han encontrado un habitat perfecto. El lugar merece un respiro.















Tras visitar la cascada, volvemos al punto por el que subimos para continuar ascendiendo buscando un colladete desde donde tendremos la primera gran vista del portentoso Yelmo de Segura y sus (feos) aditamentos que lo caracterizan.



















Continuamos por la ladera, junto a los escarpes (en ocasiones el sendero circula pegado a los mismos) ganando progresivamente altura hasta que nos deja en un jorro que sube de los cortijos, estamos en este punto a la altura del otro campamento, el de Río Madera.







Aquí nuestro camino cambia bruscamente de dirección, contraria a la que traíamos pero en una cota superior. Nos encontramos en la ladera del Calar de los Caracoles (loma del Mirandante del cerro de las Herrerías en el mapa del IGN). Seguimos la pista sin problema disfrutando de los arces, quejigos y algún acebo hasta que súbitamente finaliza.






























Continuamos por un senderillo que sigue la dirección que llevamos pegado al barranco de río Madera y que no cesa de subir suavemente hasta alcanzar el espolón N del calar. Un poco antes de llegar, dirigiendo la mirada en dirección NW avistaremos como emergente de la nada el castillo de Segura, dominante de las sierras desde su atalaya es capaz de atisbar a la profundidad de la misma. Ya en el espolón, aguja afilada sobre río madera a modo de proel de este poco frecuentado calar, realizaremos ineludiblemente un segundo alto.















La detención es meramente estratégica y para disfrute de los sentidos, todos los sentidos. El oído lo gratificaremos con los sonidos de la berrea procedentes de la profundidad del bosque. El gusto con el rico almuerzo. El olfato con la brisilla que corre y arrastra los olores otoñales de la tierra mojada. La vista dando una vuelta en derredor y contemplando las cumbres de Navalperal, el Puntal de la Ajedrea en la lejanía, el Yelmo, la peña del Engarbo por encima nuestra y esa inconmensurable meseta representada por el calar del Espino, portaviones de la sierra así referido por el buen García Gallego. Finalmente, el tacto, hipersensitivo de la emoción de estar allí, mirando,...
































































Cuando la emoción se atenúa es el momento de emprender la marcha, ahora en constante descenso pues este espolón N era la cota máxima de la excursión. Buscaremos la traza del sendero que traíamos que ahora se dirige hacia una vaguada buscando una pista bien visible desde la altura.















Llegando a la pista, unos 50 mts antes debemos permanecer atentos a una sendilla que sale a la izquierda y colocarse paralela al barranco del arroyo de las Herrerias según el IGN (Nota: Alpina lo define como Cañada de Poyo Torres, otorgando el topónimo de arroyo de las Herrerias a otro cauce próximo).









Nos introducimos en el barranco descendiendo hasta tocar el arroyo que seguiremos paralelo para introducirnos en su coqueta cerrada culminada con una cascadilla junto a la que tendremos que bajar ineludiblemente cruzando a la margen derecha pegados a la pared rocosa, por lo que debemos andar con precaución cuando el torrente de arroyo sea elevado.










































Abajo la belleza del entorno cautiva, un covachón completa el conjunto que hace que aunque vayamos descansados, nos detengamos de nuevo para aspirar y grabar en la retina el lugar.































Seguimos el descenso, ahora cruzando necesariamente el arroyo en varios puntos, de orilla en orilla hasta dar en la margen izquierda con un jorro que nos llevará junto a una chopera que comienza a destacar por sus tonos amarillos.


















En la chopera abandonamos la dirección que traíamos para girar hacía el SW primero paralelos a río Madera que tendremos a la derecha necesitando cruzarlo en un par de ocasiones para llegar al campamento de donde partimos inicialmente.














































EL VIDEO




DATOS TÉCNICOS


Denominación
ACERAL DE RÍO MADERA
Fecha
30.10.2012
Itinerario
Campamento juvenil Los Negros - Espolón N del calar de los caracoles - Barranco de las Herrerias (IGN) - Campamento Juvenil Los Negros 
Acceso
Carretera Siles - Santiago de la Espada, a la altura de Arroyo Canales - Río Madera
Inicio
Campamento juvenil Los Negros
Fin
Campamento juvenil Los Negros
Tipo de trayecto
Circular
Tipo de firme
Pista/ Sendero/Carril 
Estación
Primavera/Otoño/Invierno
Distancia
 8,33 kmts
Dificultad
Moderada. Paso por la cascada algo complicado según época del año.
Tiempo estimado
3 horas   
Cota mínima
1.176 mts
Cota máxima
1.462 mts
Desnivel acumulado
Subiendo:  276 mts.    Bajando:  276 mts.
Perfil
Sugerencias
Llevar agua para el recorrido, no hay fuentes potables. Evitar las horas centrales del día, especialmente en el estio. No abandonar basura. No encender fuego. Buen calzado de montaña.
Mapa

Track
Movil
Cobertura Movistar en casi todo el recorrido. 
Mapa

FORO
La Ruta en el FORO TURISMO EN CAZORLA
Referencias
Excursiones en Cazorla y Segura. Juan Carlos García Gallego

1 comentario:

Camila dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.